domingo, 9 de mayo de 2010

No sobran las canas, ni las vivencias....

Cuando ella descubrió su primera cana quiso arrancarla de un tirón, pero como el odioso pelo blanco se prolongaba, jaló y jaló, mientras su cuerpo se destejía, hasta que sólo quedó una niña, llorando asustada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario